Amasado por el odio que solo alimenta a las hienas, el bloqueo a Cuba testifica una página denigrante en la historia de la humanidad al ser visible por más de medio siglo esa medida genocida que pretende asfixiar al pueblo cubano.
Octubre corre ligero, la ONU será el escenario una vez más en que se alce la voz de Cuba para exigir el fin del bloqueo; en tanto los depredadores de la existencia humana, insisten en sus desenfrenados propósitos de reducir a Cuba a la obediencia, a su manera, al antojo calibrado año tras año que sostiene la permanencia de esa medida genocida.
A la par de la existencia de esa flagrante ofensa a la humanidad misma, que responde al nombre de bloqueo impuesto por Estados Unidos hace casi 60 años, va el repudio de las personas de buena voluntad que insisten en el apoyo a la mayor de las Antillas y a la aniquilación de ese sórdido pretexto defendido por el gobierno estadounidense.
Como refiere el Informe de Cuba vs Bloqueo 2018 que presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el bloqueo es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. Desde abril de 2017 hasta marzo de 2018, período que abarca el informe, la política de bloqueo se ha recrudecido y continúa aplicándose con todo rigor.
Mientras algunos se pierden en calificar si es bloqueo o embargo, la realidad está ahí ante nuestros ojos: daños ocasionados por el bloqueo durante casi seis décadas se traducen por concepto de cifra en 933 mil 678 millones de dólares (tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.) A precios corrientes, precisa el Informe, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 134 mil 499 millones 800 mil dólares.
Este empecinado castigo dispuesto por el gobierno de Estados Unidos hace más de medio siglo califica como acto de genocidio, según la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948, además de ser violatorio de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
La permanencia del bloqueo y el recrudecimiento evidente desde que irrumpió en la Casa Blanca el controvertido presidente Donald Trump, forman parte de esa realidad que a diario enfrenta el pueblo cubano, ese que ha resistido el hostigamiento desenfrenado de gobernantes estadounidenses y sus gabinetes y que es víctima del odio de quienes, aun cuando nacieron en esta hermosa tierra, denigran de ella y dan su apoyo a todo lo que pueda constituir un obstáculo para su desarrollo.
Mientras suman mayorías los que entienden que ese engendro es la mayor vileza emprendida contra un pueblo, porque es así, el castigo dispuesto por quienes se reconocen omnipotentes castiga a todo un pueblo, la ONU espera por la presentación del In forme que llevará Cuba, condenando una vez esa injusta política que pretende desmembrar sueños, añoranzas, metas y convicciones de un país cuya mayoría defiende con absoluta lealtad su estrella solitaria y su independencia.
¡Basta ya de bloqueo!
