En pleno siglo XXI féminas en el mundo sufren del menosprecio, la violencia y la discriminación de algunos hombres con concepciones primitivas, por cierto muy a su favor.
Gallos finos, de pelea se proclaman algunos cuando muestran espuelas bien afiladas para atacar a las que a su juicio deben obedecer: las mujeres. Olvidan estos indeseables personajes que les dio vida una gallina y por tanto aún sin pelear son estas las que mandan en la valla.
Pienso que muchos malinterpretaron el significado de la palabra hombre que en su sentido genérico aúna a la especie humana sin distinguir en sexo.
Nada mejor que un día tras otro reza un viejo refrán, y la vida ha demostrado la capacidad de las mujeres que han sabido desmoronar arcaicos y míticos preceptos que la desvalorizan.
Gobernantes, científicas, deportistas, empresarias, fuertes contrincantes en todas las esferas de la vida social, política y económica de muchas naciones resultan las mujeres.
En el hogar las ya clásicas jugarretas de convencimiento doblegan a los hombres a ceder al pedido de sus esposas, quienes so pretexto de ser quienes dicen la última palabra sucumben a los caprichos que a las buenas o las malas consiguen las mujeres,y todavía hay quien cree que mandan los gallos.