Mónica, Devora, Mariela definieron una etapa en el que tu heroísmo y tu fidelidad a la patria te situaron en el lugar cimero que hoy ocupas en el corazón de tu pueblo.
Todavía muchos hombres dignos conservan adheridos a su piel el abrazo que imprimías a los uniformes que junto a otras tantas manos de mujeres ayudaron a confeccionar las tuyas cuyas cuando a la lucha guerrillera.
Continúa siendo Vilma Espín Guillois, la líder indiscutible de la Federación de Mujeres Cubanas, embajadora de los derechos de la mujer y del niño, admirada y querida por las nuevas generaciones.
Santiaguera de nacimiento, auténtica cubana, amante del deporte, el canto, la familia, legendaria combatiente, eterna guerrillera.
Tu ejemplo se pasea cual estandarte entre las filas de tus compatriotas, firmes y leales a nuestra historia como tú misma porque continúas brillando entre nosotras con esa luz que no pudo opacar la muerte.