Cuando llega el verano, una significativa cantidad de cubanos disfrutan de las merecidas vacaciones, presta siempre a la búsqueda de opciones recreativas que permitan el esparcimiento. Muy oportunas entonces jornadas de sol y playa.
Cuba posee las bondades de ser un archipiélago, tiene abundantes playas, por cierto, excelentes escenarios para relajar tensiones y vivir la exclusiva armonía que las olas del mar ofrecen a nuestro cuerpo y mente.
Pero el verano, es algo más que sol y playa, y lo digo desde mi propia experiencia. Es esta etapa, una muy buena ocasión para socializar con familiares y amigos, disfrutar de un partido de dominó, un jugo natural, o de un buen libro en las mismas orillas del mar, o a la sombra de un árbol.
Pero como sentencia un viejo refrán, para gusto se han hecho los colores y las opciones para disfrutar del verano, pueden ir mucho más allá.
Los Joven Club de Computación y Electrónica, por ejemplo, son espacios en los que durante la etapa estival se combinan la recreación con el aprendizaje, al contemplar entre sus actividades los festivales de videos juegos y cursos cortos de verano, entre otras muchas iniciativas.
Las actividades culturales y deportivas, por estos días, complementan la fórmula para entretenernos en el período vacacional, agrupaciones musicales en vivo, espectáculos humorísticos, presentaciones de motocross, la actuación de artistas circense y los planes en la calle en los consejos populares son, sin duda alguna, excelentes propuestas para vivir un verano intensamente feliz.
