Evocar las palabras de Oscar Wilde cuando dijo: “Un artista es creador de cosas bellas”, se hace imprescindible en una jornada dedicada por excelencia al teatro, arte cuyo valor y fecundidad lo convierten en el crisol de las artes.
Si tenemos en cuenta su valor conceptual, es el teatro un conjunto de artes escénicas: obras teatrales, ópera, opereta, ballet. También edificio donde se realizan dichas representaciones.
Pero su significación va más allá del puro concepto, pues este encumbrado arte desempeña un inmenso papel en la transformación de todo cuanto existe, lo conforman un conjunto de creaciones de los pueblos, nacidos en un país o en la literatura.
Su magia favorece la interrelación entre arte, expresión, tradición, dramaturgia, literatura y actuación. Cada día son más los que, cautivados por este milenario arte, lo practican y enriquecen, aportándole rasgos distintivos del lugar, el momento en que se crean las obras, así como la edad de los actores.
El día Mundial del teatro fue creado en el año 1961 y se celebra anualmente cada 27 de marzo por el Instituto Internacional del teatro (ITI) y la Comunidad Teatral Internacional.
Muchos eventos se realizan en todo el mundo para conmemorar esta efeméride, uno de los más importantes es la circulación de un mensaje protagonizado por una figura de talla mundial seleccionado por el ITI, para compartir sus reflexiones acerca del Teatro y una Cultura de Paz.
Lo que se conoce como Mensaje Internacional se traduce en más de 20 idiomas, leído por decenas de miles de espectadores antes de las presentaciones en teatros de todo el mundo e impreso en cientos de diarios.
Colegas en el ámbito audiovisual dan una mano fraternal y más de cien estaciones de radio y televisión transmiten el Mensaje a los oyentes en todos los rincones de los cinco continentes.
A estas iniciativas en homenaje al teatro y la Armonía Internacional nos incorporamos, el día en que este milenario arte se viste de gala.
