Desde 1989, se celebra el 11 de julio como el Día Mundial de la Población porque en esta fecha pero dos años antes, la Tierra arribó a los cinco mil millones de habitantes.
Al cabo de 30 años de establecerse esta jornada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, vale reflexionar sobre qué podemos hacer en el orden individual y colectivo para ganar en calidad de vida y convivir en un mejor entorno.
Según los estudios de la Oficina de Estadística, al cierre del 2018, Mayabeque figura entre las siete provincias más envejecidas de Cuba y San José de las Lajas se ubica como el segundo municipio menos envejecido del territorio con una población que supera los 79 000 habitantes, además de las personas que visitan a diario a esta comarca devenida capital.
Si tenemos en cuenta cifras de años anteriores, notamos que la población de San José aumentó en más de diez mil habitantes, lo que implica el cuidado de los recursos naturales, una mayor y mejor distribución de los mismos, así como lograr la planificación familiar de forma tal, que cada núcleo organice su vida, según la cantidad de hijos que determine tener.
Con el desarrollo demográfico, varios sectores desempeñan un rol importante, pues se insiste en un servicio de salud y educación de excelencia, así como una gran variedad de propuestas de empleo.
El Día Mundial de la Población es un verdadero desafío en la dinámica cubana actual, que se inscribe en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido al priorizar el aumento en la producción de alimentos y el desarrollo sostenible.
Este 11 de julio, Día Mundial de la Población, convida a la celebración colectiva de todos y para el bien de todos, donde prime la armonía y el amor en busca de la utopía.
