El 8 de octubre se celebra el Día nacional del Innovador, fecha que honra a Ernesto Guevara, quien consideró vital el aporte de los trabajadores para solucionar problemas y dificultades de la economía.
Los innovadores son esa fuerza integrada por hombres y mujeres que ponen toda su inteligencia y pasión revolucionaria para hacer avanzar el país, sus aportes permiten paliar los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos a Cuba.
El Che es el Presidente de Honor de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores, (ANIR) por ser el promotor de la fabricación y recuperación de piezas de repuesto desde los primeros años del triunfo de la Revolución.
La asociación surgió el ocho de octubre de 1976 tras un acuerdo del XIII Congreso de la CTC en 1973 y en la actualidad es la que más soluciones técnicas aporta al movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica, sin precedentes en el mundo y el que integran también otras organizaciones.
Los innovadores son grandes inventores que transforman la realidad cubana, el arreglo de una pieza, la modificación de un tornillo o echar a andar la añeja maquinaria repercute en el desarrollo socio-económico del país.
La ANIR tiene la misión de promover y orientar la iniciativa creadora de los trabajadores cubanos hacia la búsqueda de soluciones de importantes problemas económicos, sociales y para la defensa del país.
Sus orígenes se remontan a la creación de los Comités de Piezas de Repuesto en muchos talleres y fábricas ante las dificultades derivadas del naciente bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, a comienzos de los años 60.
Posteriormente, fueron constituidos los Comités Técnicos Asesores y más tarde, el Movimiento de Innovadores y Racionalizadores fundado por el Comandante Ernesto Che Guevara como ministro de Industrias. A propuesta del XIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba se decidió que el movimiento se constituyera oficialmente como Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores el 8 de octubre de 1976.
La ANIR ha dado prueba fehaciente de su ingenio y voluntad de desafiar obstáculos y carencias para inscribir soluciones, devenidos significativos aportes al desarrollo del país.
Una manera de honrar a Ernesto Guevera, quien creyó en la valía e inteligencia de los trabajadores, quien vislumbró la fortaleza de un movimiento capaz de disponer soluciones donde habitasen dificultades.
