Qué niña o niño no cantó o escuchó esa canción infantil que sugería un abrazo, además de aludir a la naranja dulce y al limón partido.
A través de padres, abuelos, tíos ha traspasado épocas de generación en generación para hacerse de un lugar en la infancia y en la memoria de los adultos.
Así esos adorables cítricos se apropiaron de la perpetuidad desde una melodía hermosa que todos recordamos con alegría y cariño; sin embargo naranjas y limones hoy constituyen una interrogante, pues ya ni son tan dulces las naranjas y los limones al ritmo que van sus precios habrá que comprarlos partidos, además de que en ocasiones es casi nulo su zumo.
Ausencia de frutas en los agro mercados de San José de las Lajas contradicen la presencia de algunas en las carretillas de los particulares, pero las menos y a precios que tal parece proceden del otro lado de la geografía.
Toronjas, nísperos, mandarinas, guanábanas, tamarindos, chirimoyas casi son museables, desconocidas para muchos y añoradas por unos cuantos que las saborearon, pero ya hoy constituyen parte de los recuerdos.
Por casa escuché hace unos días a un pregonero, diciendo naranja dulce a 5 pesos la libra, unos cuantos compramos y solo después coincidimos en que a raras penas pudimos lograr un jugo sin dulzor alguno y sí con alto grado de acidez.
Entonces,me quedo con el siempre grato recuerdo de: “Naranja dulce, limón partido, dame un abrazo que yo te pido…”y prometo volver sobre el tema, despejando interrogantes sobre los cítricos que plácidamente encontramos en una canción infantil que llega hasta nuestros días y los que están por llegar
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Canción infantil
