Alegría, libertad, sonrisas son palabras que describen cuánto se respira en los parques infantiles, aunque lo cierto es que, desde hace algún tiempo se extrañan las escenas de padres e infantes jugando al aire libre en estos espacios.
¿Qué ha sucedido entonces? ¿Están los parques infantiles en uso o han sido olvidados?
Es una realidad innegable que el desarrollo acelerado de las nuevas tecnologías ha cautivado a niñas y niños, imponiéndose el uso de los videojuegos como una opción de sugestivo entretenimiento para ellos.
De igual manera es evidente el progresivo deterioro que presentan actualmente estas instalaciones en el municipio San José de las Lajas, insuficientes,desde mi punto de vista,para la ascendente población que conforma la capital de la más joven provincia de Cuba.
Aun cuando se han remozado algunos parques infantiles es insuficiente el cuidado de la población, y lamentable la visible destrucción de esos importantes lugares públicos.
Muchos padres han descartado los juegos tradicionales al aire libre como una forma de recreación sana, justificado por el poco tiempo libre que expresan tener para sus hijos, debido a la vida agitada de estos tiempos.
Los parques infantiles son lugares de gran significación. Ellos contribuyen a mejorar la calidad de vida de los menores y a su capacidad de socializar con otros niños; dejando en sus mentes recuerdos memorables de esta etapa de sus vidas.
Es preciso que la comunidad concientice el cuidado de los parques infantiles y que los padres reflexionen sobre su relevancia en esta época de realidad virtual. Estos espacios no pueden ser reliquias, que solo tengas sobre sí huellas de maltrato y descuido; son especiales para incentivar las relaciones entre los menores y para fomentar la amistad desde edades tempranas.
Con visión, voluntad, conciencia, responsabilidad y la cohesión de todos los parques infantiles podrán propiciar nuevamente: alegría, libertad y sonrisas.
