El coronel peruano Leoncio Prado Gutiérrez, cayó prisionero del ejército chileno el 13 de julio de 1883 tras la batalla de Huamachuco, episodio final de la Guerra del Pacífico. Tenía astillada la pierna izquierda por la explosión de una granada. Fue fusilado en su camilla dos días después. Prestó servicios a la causa independentista cubana durante la Guerra de los Diez Años.
Sobre su vida hace referencia el periodista, investigador y ensayista cubano Emilio Herrera Villa, autor del libro Tras el rastro del silencio, publicado por la Casa Editora Abril, donde aparece el capítulo “Leoncio Prado: el único pirata mambí”.
