Los obstáculos que impedían el paso ya fueron retirados. Nuevamente el conocido puente de Zenea en San José de las Lajas, permite el rápido acceso de los viajeros desde la capital de Mayabeque hacia el poblado de El Perú y otros municipios de la provincia.
Ubicado en el kilómetros 28 de la Autopista Nacional, su fabricación data del año1970, como parte de las labores de ingeniería contempladas en la construcción de esa importante vía que comienza en La Habana y llega hasta el centro de Cuba.
El 30 de diciembre de 2008, un ómnibus de pasajeros se impactó contra la columna del lado este del pórtico central, que provocó el colapso del cabezal y las 12 vigas que soportaba.
Muchas horas ininterrumpidas, de día y de noche, fueron necesarias tras el fatídico accidente, por otra parte, el rescate de los pasajeros y el restablecimiento de la circulación, exigieron de la labor mancomunada de organismos y entidades del territorio.
Tras dilatados meses de ajetreo constructivo, reveses y complicados trabajos de reparación, está en servicio nuevamenteel puente de Zenea. Se trata de una estructura de 82 metros de largo, 7,40 de ancho y paseos de 2,30 metros, cuyo costo de reparación rebasó los 560 000 pesos.
Hubo que importar aditivos y morteros especiales para lograr altas resistencias del hormigón y larga durabilidad. Otro reto fue la fabricación de las vigas, pues las barras de acero de 32 milímetros no se fabrican en Cuba desde hace mucho tiempo.
Debió acudirse a variantes igualmente seguras y duraderas para resolver el inconveniente, mientras la transportación requirió de un equipo especial de 24 metros de longitud y apoyo de las autoridades de tránsito desde la planta de prefabricados Gran Panel 70 hasta el lugar.
Ya al pie del puente, los pesados elementos se izaron con potentes grúas de 80 y 70 toneladas de capacidad, gracias a la pericia de sus operadores y la labor de los especialistas de la Empresa de Construcciones Integrales de Mayabeque y el Centro Provincial de Vialidad.
El esfuerzo y el tiempo empleados en la reparación del puente de Zenea no fueron en vano. Hoy el paso por esta vía es posible y segura; dejó de ser una utopía para convertirse en una provechosa y feliz realidad.
