Con la miel de su ternura la mujer desempeña un rol fundamental en las zonas de defensa distribuidas en los 6 consejos populares de San José de las Lajas.
Ciertamente debo destacar el alto porciento del protagonismo femenino al frente de las tareas y responsabilidades dentro de las comunidades en el área de la defensa.
Son muchas las líderes de los Grupos Económico Social y de Trabajo Político Ideológico, además, de marcar su presencia en la Plana Mayor de los Consejos de Defensa de este municipio científico, ganadero e industrial y la provincia Mayabeque, una de las dos más jóvenes del país.
Usted puede apreciar la mano femenina hoy cuando en cada jornada dedicada a la preparación para la defensa las féminas acarician los más ínfimos detalles del trabajo para logra exitosos resultados.
Y es que nadie, como las mujeres, conocen de la importancia de estar bien preparados, en caso de una agresión enemiga.
Por supuesto que en medio de un ataque, la mujer estará en la primera línea de combate, ofreciendo los primeros auxilios a los heridos, dirigiendo la evacuación de niños, embarazadas y ancianos hacia los lugares seguros y distribuyendo alimentos y recursos de elemental necesidad.
También impulsará la tarea de divulgación oportuna de lo que ocurre, esta es acción propia de un grupo de mujeres arriesgadas, perspicaces e inteligentes que con valentía no dudan en apoyar a la Revolución con sus cámaras y micrófonos.
La experiencia vivida en los largos años de la guerra por la independencia de Cuba certifica la valiosa entrega de la mujer cubana en la manigua y en las ciudades, dedicando cada minuto a salvar vidas como enfermeras o como mensajeras.
Hoy replican su empeño como dignas activistas dispuestas al combate contra otro enemigo del pueblo que mata con su picada. En la campaña contra el Aedes Aegypti la mujer dirige y actúa, educa a su familia y es ejemplo dentro de las tareas comunitarias para eliminar cada foco que pueda enfermar.
En esta segunda jornada de los Días Nacionales de la Defensa en la capital de Mayabeque sobresale la mujer, entre todos, primera y activa, aportando dulzura e inteligencia en esta gran obra que es “aprender a defendernos”.
