Una buena higiene aleja de los hogares y de sus habitantes muchas enfermedades transmisibles como la conjuntivitis, enfermedad de origen viral, que es más frecuente en áreas costeras de países tropicales
El verano es la temporada más propicia para la transmisión de la misma, no solo por el clima, sino también por la aglomeración de personas en centros recreativos y gastronómicos, donde un individuo enfermo puede propagarla al frotarse los ojos y tocar los objetos a su alrededor, los que después pueden ser utilizados por otros sujetos. Algo similar puede ocurrir al manipular los pasamanos de las escaleras y de los ómnibus de transportación de pasajeros.
Otras de las formas de contagio de esta enfermedad es a través del agua de las piscinas poco cloradas, las micro gotas de saliva, así como las moscas y guasasas insectos que al contaminarse con las secreciones de los ojos enfermos se convierten en potenciales transmisores.
Por eso es importante cumplir con las indicaciones de los especialistas de salud quienes recomiendan mantener la higiene personal y colectiva, lavarse las manos tres veces al día o más si es necesario, evitar tocar los ojos con las manos sucias, cambiar las toallas diariamente, conservar tapados los recipientes de la basura y desechar los materiales utilizados para limpiar los ojos.
En la temporada veraniega es necesario extremar las medidas higiénico – sanitarias y estar muy alertas ante la la aparición de casos de conjuntivitis, por ser esta una enfermedad de fácil propagación.
