La jornada augura la armonía acostumbrada, esta vez con la premisa de rendir tributo a Fidel en ocasión del primer aniversario de su desaparición física.
Niñas y niños, adolescentes y jóvenes inscriben con su presencia un sentido especial a las elecciones que en toda Cuba se caracterizan por la normalidad, un acto democrático, también un momento de encuentro entre vecinos y de concurrencia en familia.