Hoy Cuba celebra el Día de la Medicina Latinoamericana, instituido en homenaje al médico Carlos Juan Finlay, eminente científico cubano descubridor del mosquito agente transmisor de la fiebre amarilla y quien nació el 3 de diciembre de 1833.
La mayor de las Antillas dignifica la efeméride con el mérito de ser el país de América Latina y el Caribe con mejores indicadores de Salud y por contar con la presencia de personal del sector en sesenta países de varios continentes.
La perseverancia de Finlay manifiesta en las investigaciones le permitió demostrar en 1881 que entre un sujeto infectado y otro sano, había un agente independiente que la transmitía, y fue capaz de identificar al Aedes aegypti como el vector biológico.
Finlay, constancia y amor a la humanidad
Sin embargo numerosos fueron los reveses que tuvo el epidemiólogo para demostrar su tesis, desvalorada en ese entonces por la comunidad científica, especialmente la estadounidense.
No fue hasta el Decimocuarto Congreso Internacional de Historia de la Medicina efectuado en Roma en 1954 en que se ratifica al cubano como el único descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla y la aplicación de su doctrina en el saneamiento del trópico
La obra de Finlay mereció que en varias oportunidades fuera propuesto para el Premio Nobel de Medicina pero nunca le fue otorgado, falta de justicia hacia quien dedicó gran parte de su vida a la investigación en favor de la humanidad.
La celebración del Día de la Medicina Latinoamericana cada 3 de diciembre es un reconocimiento a su obra. El 25 de mayo de 1981, la Unesco instituyó por primera vez el Premio Internacional Carlos J. Finlay, para reconocer avances en microbiología, e incluyó al sabio en su revista como uno de los seis microbiólogos más destacados de la historia mundial.
Tributo y compromiso con su legado
El ejemplo de Carlos Juan Finlay es un estímulo para quienesdedican su vida a las investigaciones, a combatir las enfermedades, y a hacer de la atención médica un derecho cotidiano de la humanidad.
La presencia de personal médico cubano en tierras africanas para salvar a sus semejantes de enfermedades mortales como el ébola, por solo citar un ejemplo, develan el compromiso y amor a la medicina y a la humanidad, que constituyen sabias lecciones legadas por el eminente científico.
Los avances que muestra hoy Cuba como un muy bien concebido Programa materno infantil, con la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia, con 4,0 por cada mil nacidos vivos, por debajo de la media mundial, constituyen también un homenaje al científico que dedicó sus mayores desvelos a la defensa de la vida.
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Inspirados en el ejemplo de Finlay
Desde el comienzo del estudio de Medicina está manifiesto en cada educando el compromiso con la humanidad. Los egresados están dispuestos a prestar sus servicios en cualquier sitio del país y el mundo que requieran sus esfuerzos.
La consagración es una de las características que arropa a los médicos cubanos, además de su trato especial, de la sensibilidad, de la confianza que inspiran en los pacientes.
La superación profesional, la constante búsqueda de soluciones trasciende hoy como baluarte, ejemplo de ello son el HEBERPROT-P. Fármaco cubano que revoluciona tratamiento de la úlcera del pie diabético y el Surfacen, surfactante natural desarrollado en Cuba,fármaco suple la deficiencia del surfactante pulmonar.
Los médicos internacionalistas cubanos han cumplido misión en 164 países a los que han llevado con su saber humanidad, solidaridad y altruismo. Más de 1700 millones de consultas médicas han sido ofrecidas por los profesionales de la salud de la mayor de las Antillas durante las misiones médicas. Todas de una forma directa, atendiendo a sus pacientes, con humanidad y sensibilidad.
En Brasil, 113 millones de atenciones médicas se brindaron a través del Programa “Más Médicos”.
La disposición del personal de la salud en Cuba siempre está dispuesto a dar el paso al frente por salvar a la humanidad, de ahí que su presencia en zonas de desastre no se ha hecho esperar. Más allá de las barreras del idioma, de la diferencia de culturas e idiosincrasia ha estado la voluntad y amor de quienes con su hacer rinden homenaje perpetuo a Carlos Juan Finlay.
Apuntes de Cuba
A pesar de ser el país que lleva consigo hace más de medio siglo el peso del
bloqueo impuesto por Estados Unidos, en Cuba la salud es un derecho de la
población, es universal, gratuita, de calidad, y constituye una responsabilidad del
Estado.
Los servicios de salud llegan a toda la población por igual.
Las prácticas de salud tienen una sólida base científica.
Las acciones de salud tienen una orientación preventiva y la participación social es inherente al manejo y desarrollo de los servicios de salud.
La cooperación constituye una práctica con probados fundamentos éticos, profundamente humanista, desinteresada y altruista.
Los profesionales cubanos han cumplido 600 mil misiones internacionalistas en 164 naciones, en las que han participado más de 400 mil trabajadores de la salud, que en no pocos casos han cumplido esta tarea en más de una ocasión.
Solo en el 2018, 36 mil colaboradores prestan sus servicios en 67 países, y de ellos, 18 mil, son médicos.
Fuente: Canal de Vocería de la Cancillería
