Su nombre es una caricia en las miles de voces que resuenan con el eco de la dignidad. Es Fidel que sigue retando a gigantescas multitudes.
En la Mayor de las Antillas la historia entreteje maravillosas hazañas con el aliento de este hombre de altura humana y universal que vive en el corazón de los humildes.
Nuestro eterno Comandante tuvo siempre en el centro de su pensamiento y acción, la suerte y el destino de los hombres y mujeres que trabajan. Único e irrepetible, es aún un soldado de las ideas.
Periodista y excelente orador, Fidel fue amigo entrañable de Camilo, el Che, Hugo Chávez, Guayasamín, Mandela y del escritor Gabriel García Márquez.
El líder histórico de la Revolución Cubana impulsó tareas esenciales como la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia. Nos enseñó a ser solidarios e internacionalistas. Es para el mundo un ídolo de multitudes.
La poetisa cubana Carilda Oliver Labra lo dibuja con metáforas en su Canto a Fidel: Gracias por ser de verdad, gracias por hacernos hombres, gracias por cuidar los nombres que tiene la libertad.
A un año de su partida física, Fidel sigue iluminando senderos para que acabe la guerra y se impongan, para siempre, la paz y amor.
