Las votaciones contra el Bloqueo norteamericano a Cuba en la Asamblea General de la ONU han constituido un fracaso rotundo para las intenciones imperialistas de destruir la Revolución Cubana.
La quinta votación efectuada en 1996 es un ejemplo de ello, su resultado culminó con el voto 137 países a favor, 3 en contra, 25 abstenciones, 20 ausencias y Estados Unidos, Israel y Uzbekistán fueron las únicas naciones que ofrecieron sus votos en contra.
El balance político de esa votación fue favorable para Cuba la nación bloqueada y adverso para Estados Unidos, el bloqueador, porque estas cifras hablan por sí solas y avalan la victoria cubana.
Este férreo bloqueo entorpece inevitablemente el desarrollo económico de Cuba y por consiguiente afecta el bienestar de todos los cubanos al incidir en todos los órdenes de la sociedad, por ejemplo en la salud, la educación, el transporte, entre otros.
En cada una de las citas en la Asamblea general de las Naciones Unidas, Cuba denuncia y demanda el cese total e incondicional del bloqueo económico, comercial y financiero, como un derecho ganado por el pueblo cubano con su heroísmo y resistencia.
Además junto a la delegación cubana en cada encuentro está representado el pueblo, que día a día reafirma su soberanía y se muestra al mundo como dueño único de su destino.
