El poblado de la Ruda en San José de las Lajas venció una primera batalla al culminar el periodo de cuarentena. Aunque la alegría habita en sus moradores la experiencia vivida indica que es preciso extremar las medidas higiénico-sanitarias, mantener la disciplina y responsabilidad para evitar la aparición de un nuevo caso en ese lugar.
El 12 de abril sin lugar a dudas quedará para siempre en sus memorias, ese día se detectó el primer caso positivo a la COVID- 19. Después fueron diagnosticadas otras personas, 21 en total, situación que derivó se declarara esa zona en cuarentena.
Durante 47 días sus vidas cambiaron. El distanciamiento social marcó la diferencia con los días precedentes a la cuarentena. Conocieron del esfuerzo y consagración del personal de la salud pública, médicos, pesquisadores, mensajeros, personal de apoyo que estuvo presente para ayudar en todo lo necesario en un combate que desde su inicio trazó una pauta: ganar en conciencia sobre el peligro de la pandemia y cumplir a cabalidad las medidas orientadas.
La solidaridad marcó cada jornada. La justeza del sistema social en Cuba reveló la preocupación de las autoridades todas por la atención a esa zona. La gratitud se tradujo en aplausos, compromisos de no bajar la guardia ante ese enemigo invisible y letal que les robó el sueño y en palabras de reconocimiento a todos los que durante la cuarentena les acompañaron y atendieron.
La Ruda, ese asentamiento de San José de las Lajas, tiene historia para contar. En lo sucesivo sus habitantes asumen el desafío de mantener lo alcanzado, saben cuan importantes son el distanciamiento, el lavado de las manos, el uso del nasobuco, el cuidado individual y el de todos. Saben además que en la disciplina y responsabilidad de todos estriba también el control de la pandemia.
Culminó la cuarentena en La Ruda, pero el combate contra la Covid-19 continúa.
