Luego de un amplio proceso de consulta popular desde el 13 de agosto hasta 15 de noviembre,la nueva Constitución será sometida a referendo en fecha que marca una importante página de la historia de Cuba: el reinicio de la guerra en 1895.
La presencia del pueblo en las urnas revelará el consenso de la sociedad cubana en la defensa del presente y el futuro, manifestación visible en las asambleas en los barrios, centros laborales y estudiantiles donde analizaron el texto y expresaron su percepción sobre cada capítulo, aportes que fueron debidamente valorados.
Este renovado documento recoge más de 750 cambios con respecto al proyecto analizado en el proceso de consulta y contempla cambios en la estructura del Estado.
Contiene además el reconocimiento a los diferentes tipos de familias establecidas a partir de afectos, amplía los derechos de las personas e incluye varias formas de propiedad, entre ellas la socialista de todo el pueblo, la mixta y la privada.
El documento constitucional representa la opinión del pueblo, y para varias generaciones de cubanos la concurrencia al referendo constituirá una notable experiencia, pues se trata de la Carta Magna, que posteriormente requerirá la actualización de leyes y normas complementarias.
La convocatoria al Referendo el próximo 24 de febrero anima a ser partícipes de un acto de trascendental importancia para el país y para todos. Constituye una expresión de democracia, que estará acompañada por pioneros en la custodia de las urnas y estudiantes de las Federaciones de las Enseñanzas Media y Superior, colaboradores en los diversos pasos del proceso electoral.