Nació el 14 de junio de 1845 en Majaguabo, San Luis, Santiago de Cuba, hijo de Marcos Maceo y Mariana Grajales Coello, se bautiza el 26 de agosto de ese año en la iglesia de Santo Tomás Apóstol de la ciudad de Santiago de Cuba.
Se incorporó a la Guerra de los Diez Años desde los primeros días junto a su padre, quien murió poco tiempo después. Participó en esa contienda junto a sus doce hermanos y toda su familia. Ocupó desde el puesto más humilde de soldado hasta alcanzar por sus méritos en combates, el grado de Mayor General a las órdenes de Máximo Gómez.
Su hoja de servicios al finalizar esa guerra recogía 800 acciones de guerra y tenía veintisiete cicatrices en su cuerpo.
Combatiente por excelencia, gran caudillo militar, poseedor de una gran personalidad y una capacidad política siempre en servicio de la revolución y de la Patria.
Maceo conservó inalterable su fe en la lucha y sin vacilaciones se negó a cuanto significaba aceptar de España nada que no fuera la plena independencia.
En los Mangos de Baraguá enfrentó al general Martínez Campos, a quien manifestó su inconformidad con la Paz del Zanjón y su decisión de continuar la lucha.
Organizó con Calixto García, Máximo Gómez y José Martí distintas conspiraciones independentistas y desembarcó en Cuba en 1895, donde obtuvo éxitos resonantes contra las fuerzas españolas.
Dirigió personalmente la Invasión de Oriente a Occidente y durante la contienda protagonizó 119 acciones.
Murió en combate el 7 de diciembre de 1896,
